Relaciones sexuales (seguras): Cómo hacerlo realmente caliente y seguro

Relaciones sexuales (seguras) como megacombinación

Las relaciones sexuales (seguras) no son sólo un tema molesto, sino una excitante mezcla de placer y responsabilidad. Puedes dejarte llevar si sabes que estás cuidando bien de ti y de tu pareja. Se trata de utilizar preservativos u otros métodos de protección de forma inteligente y seguir disfrutando de la emoción. Mucha gente tiene la sensación de que la seguridad reduce la diversión, pero eso no tiene por qué ser cierto.

A través de las relaciones sexuales (seguras) adoptas una actitud relajada, sin asustarte por las infecciones o las consecuencias no deseadas. Por supuesto, este pensamiento también plantea preguntas: ¿Cuál es la mejor forma de proceder? ¿Qué productos hay disponibles? ¿Y si tienes relaciones sexuales en un entorno desconocido, como un burdel o en una fiesta?

Si tienes ganas de aventura, no olvides lo básico a pesar de toda la libertad. Unos minutos extra de sexo seguro pueden ahorrarte problemas a largo plazo. También puedes dedicar más tiempo a tu pareja. Porque si te sientes seguro, estarás de mejor humor.

Algunos prefieren el sexo erótico (seguro) que mantiene alto el chisporroteo. Otros buscan sexo seguro en un burdel para no comprometer el deseo. Y otros deliran con el sexo seguro en los burdeles porque encuentran un equilibrio genial entre profesionalidad y cosquilleo. Lo mires como lo mires, ante todo debes cuidar de ti misma y de tu nivel de placer.


Por qué son tan importantes las relaciones sexuales (seguras)

El sexo puede ser una experiencia liberadora si te acercas a él sin miedo. Pero el sexo sin protección alberga riesgos, como enfermedades transmisibles o embarazos no deseados. Tomar una decisión consciente de mantener relaciones sexuales (de forma segura) demuestra madurez y evita tensiones innecesarias.

Utilizar preservativo reduce el riesgo de contraer VIH, clamidia o gonorrea. Al mismo tiempo, puedes dejarte llevar más fácilmente porque no tienes que preocuparte por las infecciones. Por supuesto, puede ocurrir que un preservativo se rompa, pero esto rara vez ocurre cuando se utiliza correctamente.

Las relaciones sexuales (seguras) no deben ser algo que parezca un procedimiento médico. Tu objetivo sigue siendo la diversión y la intimidad. Si te estás enrollando con tu pareja o con un nuevo conocido, hablar abiertamente de la protección no es algo que desanime, sino que muestra respeto.

¿Y el sexo oral? Aquí también se pueden utilizar barreras, como diques dentales o preservativos especiales para mamadas. Incluso el sexo erótico (seguro) en forma de sexo oral puede ser seguro si prestas atención. Algunas personas piensan que es innecesariamente complicado, pero el sexo seguro no tiene por qué ser un asesino del placer.


La preparación adecuada: fijación y acuerdos

Las relaciones sexuales (seguras) empiezan antes. Debes tener a mano preservativos u otros anticonceptivos. Esto crea un ambiente relajado cuando estáis en pleno acto. Nadie quiere pasarse años buscando un preservativo en el calor del momento. Así que ponlos en un cajón al que puedas acceder rápidamente.

Habla tranquilamente sobre lo que te gusta, lo que no te gusta y los límites antes de empezar. Si sois nuevos, una conversación informal sobre los métodos de protección puede romper el hielo. Evitarás malentendidos embarazosos cuando las cosas se calienten.

El entorno también influye. Encuentra un lugar en el que te sientas cómoda. Que sea tu propia habitación, un hotel o sexo protegido en un burdel depende de ti. A veces las parejas aprecian el encanto de los lugares desconocidos, pero un entorno familiar puede aumentar la excitación en la misma medida.

Si te das cuenta de que vas a salir, asegúrate de ser discreta. Buscar sexo protegido en un burdel puede ser una opción si te apetece algo nuevo. Allí te encontrarás con profesionales que se asegurarán de que todo sea higiénico y seguro. Una visita a un burdel no siempre tiene que ser dura, también puede aportar una sensación extra de discreción.


¿Qué métodos de protección existen?

El medio más común para mantener relaciones sexuales (seguras) es el preservativo. Protege contra la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual y proporciona una barrera contra el esperma. Asegúrate de que sea del tamaño adecuado, porque demasiado apretado o demasiado ancho reduce la sensación y conlleva el riesgo de que se salga o se rompa.

Los Femidoms o preservativos femeninos son una alternativa si quieres mantener el control tú misma. Se colocan en la vagina y forman un escudo protector contra las infecciones. Al principio parecen voluminosos, pero en cuanto les cojas el truco, jurarás por ellos.

Puedes utilizar protectores dentales para el sexo oral. Un pequeño paño de látex que se coloca sobre la vulva o el ano. Esto puede reducir las infecciones si tú o tu pareja practicáis sexo oral. Puedes comprarlas de distintos sabores.

Algunas parejas combinan distintos métodos, como la píldora más el preservativo. Puede parecer molesto, pero la doble seguridad puede significar el doble de diversión sin estrés. Si no estás segura, pregunta a tu médico o investiga en organizaciones fiables.


Consejos para divertirte más a pesar de la protección

Algunos dicen que la protección amortigua la intensidad de las relaciones sexuales (seguras). Pero no tiene por qué ser así. Puedes elegir preservativos de sabores divertidos o con un material de poco grosor. Esto mantiene la sensación más intensa de lo que podrías pensar.

Los preliminares son un punto importante. Tómate tu tiempo y aumenta tu excitación antes de quitarte el preservativo. Si estáis bien estimulados, notaréis menos la «barrera» y sentiréis más placer. Podéis turnaros para acariciaros, besaros e incorporar pequeños juguetes eróticos antes de que se produzca realmente la penetración.

El coito erótico (seguro) puede ser condenadamente sexy si integras la colocación del preservativo en el acto sexual, por ejemplo. Podrías ponerle suavemente el preservativo a tu pareja y mirarla burlonamente. Pequeñas cosas como ésta mantienen alto el ánimo.

Algunos disfrutan del momento en que cuidan juntos de la protección. Vestirse o revisar el equipo al mismo tiempo crea un sentimiento de equipo. Esto puede reforzar el vínculo y demuestra lo mucho que pensáis los unos de los otros.


Relaciones sexuales (seguras) en un burdel: lo que debes tener en cuenta

Si tienes curiosidad por una acción profesional o en grupo, tiene sentido practicar sexo protegido en un burdel. Los burdeles reputados garantizan el sexo seguro, lo que significa que los preservativos son obligatorios. No tienes que preocuparte de si alguien quiere enrollarse sin protección.

No obstante, debes dejar claro qué prácticas deseas. Algunos servicios requieren precauciones adicionales o sólo se permiten en determinadas condiciones. No dudes en preguntar cuáles son las normas de higiene. Un buen burdel te informará abiertamente y te ofrecerá varias opciones, por ejemplo lubricante y distintos tipos de preservativos.

Si decides ir a una sesión de sexo protegido en un burdel, puede ser emocionante porque puedes dejarte llevar. Pero ten cuidado adónde vas, porque no todos los lugares son de fiar. Utiliza reseñas o consejos de amigos para encontrar el lugar adecuado.

Presta atención a tu instinto. Si el personal te parece extraño o todo está descuidado, es mejor que lo canceles. Tu seguridad es lo primero. Visitar un burdel no es una obligación, pero para algunos puede ser una experiencia excitante en la que las relaciones sexuales (seguras) son algo natural.


Límites y comunicación: ¿qué funciona y qué no?

El sexo seguro también significa acordar cuáles son vuestros límites. Tal vez sólo te gusten determinadas posturas, o no quieras sexo oral sin barreras dentales. Dejadlo claro antes de poneros manos a la obra. Tu pareja puede decidir entonces si es adecuado.

No te dejes presionar para hacer algo que no te apetece. Las relaciones sexuales (seguras) son relaciones sexuales consentidas en las que todos tienen el mismo objetivo: El placer. Si sientes que algo te está estresando, di basta o reduce el ritmo.

Tanto si tienes una relación comprometida, como si buscas una aventura en solitario o quieres practicar sexo en un burdel, el respeto es la máxima prioridad. Presta atención a las señales no verbales. Si notas que tu pareja se siente incómoda, pregúntale. No todo el mundo se atreve a decir «no» directamente.

Si hay varias personas al principio, por ejemplo en una orgía, la comunicación es aún más importante. Todo el mundo debe saber quién quiere hacer qué y con quién. Los acuerdos claros hacen que la velada no sea estresante. Si es necesario, establece una palabra de seguridad que detenga todo si se pone demasiado intenso.


Cómo puedes ampliar tu zona de confort

¿Te apetece algo nuevo pero no estás seguro? Prueba primero con pequeños pasos. Tal vez empieces con un tipo de juego con el que aún no estés familiarizada, pero en un entorno conocido. Si va bien, puedes aumentar tu nivel y tal vez aspirar a practicar sexo erótico (seguro) en lugares excitantes.

Habla con tu pareja sobre fantasías. Puede que os deis cuenta de que tenéis sueños similares. A veces ninguno de los dos se atreve a abordar el tema. Si habláis abiertamente, podréis empujaros mutuamente y descubrir nuevas facetas.

Si te gusta la idea de ir a un burdel, no dudes en echar un vistazo al burdel sexo protegido. Puedes echar un vistazo para ver cómo funciona sin involucrarte directamente. Algunos clubes o burdeles ofrecen fiestas en las que puedes ver si te sientes cómodo.

Lo principal es que no te sientas forzada. Puedes practicar el coito (con seguridad) en cualquier lugar, siempre que conozcas los principios básicos y estés en paz contigo misma. Escúchate: ¿Qué te produce curiosidad, qué te repele? Luego decide paso a paso lo que te conviene.


Mito: La protección acaba con la diversión

Un gran mito es que los preservativos u otras barreras quitan todo lo genuino. Claro que a veces se siente menos fricción con un preservativo, pero existen modelos superfinos o anatómicamente personalizados. Si experimentas, seguro que encuentras una solución que te haga sentir bien.

Es más, puedes integrar tantos elementos calientes en los juegos preliminares que no te molestará la corta cobertura. Una pausa para la protección puede incluso aumentar la tensión. Puedes repartir besos tiernos mientras tu pareja se pone el preservativo.

Y lo que es más, no tienes que preocuparte por ponerte a ti misma o a los demás en peligro. Las relaciones sexuales (seguras) reducen las preocupaciones innecesarias. Tienes más espacio en la cabeza para la ternura o los movimientos salvajes. Esto puede incluso hacer que el sexo sea mejor, porque puedes actuar sin trabas.

Vivimos en una época en la que el sexo seguro debería ser normal. Así puedes hablar de ello con tu pareja sin sentir vergüenza. Jugar sobre seguro demuestra sentido de la responsabilidad y respeto.


Las relaciones sexuales (seguras) son algo más que ponerse un preservativo

Las relaciones sexuales (seguras) combinan placer y seguridad de una forma genial. Evitas el estrés, las infecciones o los embarazos no deseados sin dejar de divertirte. Si eliges la protección adecuada y realizas juegos preliminares intensos, desaparece la sensación de que el preservativo podría estorbar.

Diferentes sabores, materiales finos o enfoques imaginativos hacen que el uso de barreras sea casi invisible. Por tanto, el coito erótico (seguro) es posible sin comprometer la sensualidad. Puedes ampliar tu zona de confort probando nuevas posturas o viajando a un burdel para experimentar el sexo protegido en un burdel.

Una sesión de sexo protegido en un burdel puede inspirarte si quieres experimentar en un entorno seguro. Allí encontrarás procedimientos profesionales y estrictas normas de higiene. Esto te da la oportunidad de descubrir nuevas facetas de tu sexualidad sin tener que preocuparte en todo momento.

Tanto si eres monógamo, de mente abierta o buscas aventuras de vez en cuando, las relaciones sexuales (seguras) son el mejor compañero que puedes tener. En última instancia, se trata de vivir tus propias preferencias pero sin poner a nadie en peligro. Si te tomas esto a pecho, nada se interpondrá en el camino de las noches calientes.


Lee nuestro artículo«Sexo seguro sin estrés: consejos para una protección relajada» para inspirarte.

Puedes encontrar más información sobre las ITS y la anticoncepción en la BZgA.

Ten el valor de hablar abiertamente sobre las relaciones sexuales (con seguridad) y disfruta de tu libertad sin remordimientos.